¿Por qué son importantes los Sistemas Alimentarios?

 

Nuestros sistemas alimentarios afectan a todos los aspectos de la existencia humana. La salud de nuestros sistemas alimentarios repercute considerablemente en la salud de nuestros cuerpos, así como en la salud de nuestro medio ambiente, nuestras economías y nuestras culturas. Cuando funcionan bien, los sistemas alimentarios tienen el poder de unirnos como familias, comunidades y naciones. Sin embargo, cuando nuestros sistemas alimentarios fallan, el desorden resultante amenaza nuestra educación, salud y economía, así como los derechos humanos, la paz y la seguridad. Como en tantos casos, los que ya eran pobres o marginados tienen más probabilidades de sufrir los peores efectos.

¿Qué entendemos por “sistemas alimentarios”? El término engloba a todas las personas y todos los procesos que intervienen en la siembra, el cultivo o la elaboración de alimentos, hasta el consumo y lo que hacemos con nuestros desechos, desde los agricultores hasta los recolectores de frutas y los cajeros de supermercados; desde los molinos de harina hasta los camiones refrigerados y las instalaciones de compostaje de los vecindarios. Los sistemas alimentarios del mundo son el medio de subsistencia de miles de millones de personas. En 2017, solo la agricultura representó el 68 % de los ingresos rurales en África y aproximadamente la mitad de los ingresos rurales en el sur de Asia. Los expertos del Banco Mundial han estimado que el sistema alimentario mundial tiene un valor aproximado de 8 billones de dólares, aproximadamente una décima parte de la economía mundial.

No todos los sistemas alimentarios actuales funcionan adecuadamente. Algunos son frágiles y poco equitativos, como han experimentado de primera mano millones de personas en todo el mundo durante la crisis de la COVID-19. Para muchos —especialmente aquellos que ya experimentaban dificultades antes de la pandemia— las recientes interrupciones del sistema alimentario se han traducido en pérdidas de empleo, hambre y desnutrición. Pero el problema no comenzó con la COVID-19.

Durante los últimos 50 años, la producción mundial de alimentos se ha incrementado en casi un 300 % gracias a nuestra increíble capacidad para innovar. Sin embargo, el número de personas que se acuestan con hambre cada noche también ascendió a 690 millones en 2019, un incremento de 60 millones en tan solo 5 años. Al mismo tiempo, el número de personas obesas o que padecen enfermedades relacionadas con la alimentación se sitúa actualmente por encima de los 2 000 millones. También seguimos desperdiciando más de un tercio de todos los alimentos que producimos; una pérdida de más de 900 000 millones de dólares al año. Por último, a escala mundial, nuestra cadena de suministro agrícola de la granja a la mesa representa más de una cuarta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Estos problemas son complejos y requieren atención urgente.

En muchos lugares, los sistemas alimentarios tienen que hacer frente a numerosos desafíos. Suelen ser sistemas complejos y los grupos de interés que los componen tienen opiniones discordantes sobre el modo más adecuado de analizar y abordar dichos desafíos, ya que se basan en sus distintas experiencias y fuentes de evidencia para argumentar sus posturas.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es una hoja de ruta global para lograr un futuro mejor para todos, desde Chicago hasta Tombuctú. La Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de 2021 ofrece un punto de inflexión en nuestros esfuerzos por cumplir los 17 ODS de la Agenda. La Cumbre busca infundir energía y acelerar nuestro camino colectivo hacia la eliminación del hambre, la creación de sistemas alimentarios más inclusivos y saludables y la protección de la salud de nuestro planeta. El éxito de la Cumbre dependerá de una preparación sólida, inclusiva y, sobre todo, compartida, basada en las mejores evidencias, ideas y compromisos de todo el mundo.

La participación de diferentes grupos de interés en la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios es fundamental. Los Diálogos de múltiples grupos de interés se consideran, cada vez más, un enfoque valioso para lograr la participación de múltiples actores para que trabajen juntos, sumando sus conocimientos, con el fin de resolver los desafíos que afectan a dichos sistemas.

Por este motivo, el programa de Diálogos de la Cumbres sobre los Sistemas Alimentarios es un componente central de los preparativos para la cumbre. Los Diálogos son oportunidades para la participación generalizada de todas las personas como grupos de interés en los sistemas alimentarios. Fomentan un enfoque colaborativo en un momento en el que existen muchos incentivos para la fragmentación. Los Diálogos propician la congregación de distintos grupos de interés para considerar y debatir su función en los sistemas alimentarios con otras partes. A través de una serie de Diálogos, los grupos de interés pueden acordar cómo trabajar juntas para crear sistemas alimentarios que sean sostenibles y equitativos, acordes con los ODS y adecuados a las necesidades de nuestro mundo futuro y sus gentes.

Figura 1. Esta figura muestra cómo pueden afectar los sistemas alimentarios a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: Gráfico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, extraído de la publicación de 2017

Para obtener más información sobre la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios, visite https://www.un.org/en/food-systems-summit