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Markets play a critical role in delivering food to urban populations. A recent FAO study indicates that 95% of urban poor mostly purchase their food from fresh markets as foods there, are fresh, diversified, and more affordable. However, food safety and hygiene conditions have been poor in most urban fresh markets. Due to absence of cross contamination prevention measurements and proper sanitation facility, fresh markets have been associated with the spread of severe acute respiratory syndrome coronavirus 1 (SARS-CoV-1), and most recently SARS-CoV-2 (COVID-19) in humans. Fish constitutes 60% o... Read moref total animal protein intake, but fish markets are commonly filthy, ill-managed, unhygienic and unhealthy. 50% of meat shops do not have proper drainage facility, 30% slaughter animals without inspection of a veterinary surgeon or meat inspector, 90% slaughter a sick animal, and 90% animals do not have anti-mortem examination. Risky practices (keeping live birds and slaughtering at the same place, keeping poultry overnight, holding poultry on floor, and housing sick and healthy poultry together), hygiene, and infrastructure in live bird markets (LBM) are associated with an increased likelihood of shop contamination with Avian Influenza Viruses. 62.8% shops do not isolate the sick, dehydrated, or physically damaged birds after arrival to the shops. No veterinarian is found in LBMs for anti-mortem and postmortem inspection. Dhaka’s population has increased by more than 4 folds in last thirty years, but market infrastructures and soft skills of people involved, have not been developed to handle such a boost in number of customers. Underinvestment in physical conditions of food markets has meant that bringing about change is a challenge with very little leadership coming forward to do so willingly in a coordinated manner. Bangladesh incurs food loss during handling and storage in markets due to lack of technology, infrastructure, and awareness. It loses 30% cereal, 35% fish and 45% from farm to distribution. Post-harvest loss of fruits and vegetables ranges between 22%-44%. The unmanaged food waste produced by fresh markets poses substantial threats to the environment (landfill gas emissions). These wastes can be used for energy recovery via waste to energy technologies, thus diverting food waste away from landfills. Reducing food loss and waste (FLW) and adopting these interventions can be benefitting for economy, environment, and communities. Most of the fresh market workers work under very poor conditions. A field survey in various vegetable markets suggests that sanitation facility there, is not adequate and in some cases is not present at all. A study on meat shops found that 60% and 65% of them did not have toilet and hand washing facility, respectively. 87% of retail fish market workers do not wash hands after defecation. The fresh markets and the backward value chain could not cope up well with the shocks of Covid-19 pandemic and the resulting lockdowns. Urban markets have seen price hikes due to lack of supplies, whereas, the small scale producers suffered in getting their produces to markets and ended up dumping off the perishable products. Also, fresh markets lost customers because of allegedly being the hotspots of spreading Coronavirus, making people to switch to more expensive alternatives. The growth in online food businesses during this period has been inequitable, for both consumers and fresh market vendors. Read less

La principal divergencia giró en torno si alimentarse de manera saludable es barato o caro; algunos opinan que se exagera al decir que es de alto costo, pero hay factores que influyen en ello tales como la disponibilidad (que no es igual en todas partes), si es orgánico (lo que encarece) y el acceso económico (es más caro en lo relativo para el más pobre, entre otros. Se manifestó que la alimentación saludable es para una determinada clase social. Otra divergencia no tan evidente, pero que surge, es cuánto pesa la educación en la mala alimentación de la población, vs los determinant... Read morees más estructurales de la alimentación. Read less

Acciones para transformar el sistema alimentario: -Articular a los actores y actrices de la producción, distribución y consumo de alimentos para fortalecer el desarrollo de mercados locales. Para ello se requiere apoyo estatal que permita ir realizando las iniciativas que nazcan de estos encuentros. -Desarrollo de mercados locales. Mayor incidencia de los municipios en el apoyo de un sistema alimentario local. Apoyar a la producción artesanal y ferias libres. Incorporación en planes comunales. -Compras estatales deberían ser a pequeños productores locales, sin intermediación de concesio... Read morenarias. -Colectivización del consumo. Potenciar otras formas de consumo y de comercialización. Por ejemplo, desarrollo de grupos de consumos, redes en torno a la entrega de canastas o comunidades organizadas. Estos espacios a su vez tienen el potencial de autoeducarse en lo que respecta al sistema alimentario u otros tópicos. Financiamiento público para estas iniciativas. -Desarrollo de centros de abastecimiento de producción de pequeña escala a niveles locales y regionales. Para descentralizar la producción y consumo de alimentos y favorecer el desarrollo local mediante financiamiento público. -Redefinir la o las instituciones relacionadas al mundo alimentario considerando una perspectiva integral (por ejemplo, unir la institucionalidad de agricultura con pesca y relacionadas a la alimentación). -Aumentar disponibilidad de ferias libres en zonas urbanas, distribuirlas en muchos lugares, aumentar horarios y flexibilizar los formatos de funcionamiento. Lo anterior requiere considerar apoyo en su habilitación. -Acciones en torno a un comercio justo que favorezcan a los más pequeños y los circuitos cortos de comercialización, y que por ejemplo tengan ventajas tributarias como exención de impuestos u otros; esto podría incluir la fijación de precios evaluando el cómo y sus consecuencias. Al tener un diálogo activo entre distintos actores tales como productores y consumidores, se pueden implementar medidas permitan tener “un colchón” frente a eventos impredecibles y agresivos como el Covid-19. Read less

En esta sección se indican las principales propuestas emanadas del diálogo, las que hemos organizado por temática. Las propuestas deberían ser desarrolladas intersectorialmente, con actores de distintos ámbitos, incluyendo la participación social: Acciones educativas y comunicacionales en temas de alimentos, alimentación y nutrición: -Incorporar en el currículum escolar y preescolar estos temas así como los valores culturales del acto de alimentarse. -Desarrollo de huertas escolares, urbanas, comunitarias, y en los hogares. -Desarrollar planes educativos dirigidos a las comunidades p... Read moreara empoderarlas en estos temas. -Desarrollar campañas comunicacionales en torno a estos temas. Por ejemplo, recetarios con pertenencia cultural, alimentación saludable, origen de los alimentos, etc. Read less

Para dar respuesta a la pregunta planteada de ¿Cómo mejorar el acceso a los alimentos saludables en zonas urbanas? se organizan las propuestas en los siguientes ámbitos: -Educación: importancia de profundizar en los currículums tanto preescolar como escolar para que incorporen obligatoriamente temas de alimentos, alimentación, nutrición y sistema agroalimentario, que incluya aspectos teóricos pero también prácticos por ejemplo a través del desarrollo de huertas escolares y otras actividades que acerquen a los niños, niñas y adolescentes al campo, al mar, a la cultura alimentaria y... Read more a la alimentación saludable. -Espacios de encuentro y organización social: fomentar la colaboración, intercambio de saberes y formación, donde participen los actores y actrices de toda la cadena alimentaria (productores, familiares, feriantes, consumidores y otros). Fortalecer la organización territorial, la solidaridad y la confianza, replicando experiencias exitosas durante la pandemia tanto en términos de compras conjuntas, de comedores comunitarios, de aprovechamiento de desperdicios y otras iniciativas que puedan surgir del diálogo entre comunidades y del fortalecimiento del tejido social. -Desarrollo local, soberanía territorial y producción artesanal: un asistente dijo “la respuesta está en los territorios”. Esto define esta reflexión colectiva. La base para la definición y acción de un modelo alimentario sostenible debe provenir de los propios territorios y sus comunidades, en base a sus saberes, su cultura, cosmovisión y soberanía. Es menester avanzar hacia modelos donde la cadena de intermediación sea menor y teniendo como eje la economía social, protegiendo los suelos, las semillas, el agua, los recursos naturales y el derecho a la alimentación saludable de los individuos, las familias y las comunidades, donde se fomente la biodiversidad, se desaliente el extravismo y se procure la protección del medio ambiente. -Tiempo para relacionarse con los alimentos: Los tiempos urbanos actuales no permiten que nos relacionemos bien con los alimentos, por ejemplo para la compra (los horarios laborales coinciden con los horarios de funcionamiento de mercados y ferias), para la preparación (el cansancio nos hace preferir la rapidez, más que el proceso como una oportunidad de placer y de aprendizaje para niños y niñas) y para la comensalidad (comer en familia, con amigos, compartir, conversar). Esto tiene relación con las extensas jornadas laborales, con las largas distancias de desplazamiento al trabajo o escuela, y con el modelo de crecimiento urbano, entre otros. Es importante repensar la perspectiva de desarrollo territorial integral, considerando la gestión de las propias comunidades y la reflexión del cómo queremos vivir. El sistema alimentario forma parte de este desarrollo. -Consumir sano y des-elitización del consumo saludable. La alimentación saludable está fuertemente determinada por el nivel educacional, social, económico y cultural, así como por los entornos que rodean a las personas. Es necesaria la democratización del sistema alimentario, mejorar las condiciones socioeconómicas y educacionales, reconocer la relevancia de lo cultural y mejorar los entornos alimentarios y comunitarios, para que todas y todos tengamos derecho a una alimentación sostenible y saludable. Read less

El diálogo versó sobre ¿Cómo mejorar el acceso a los alimentos saludables en zonas urbanas? El contexto temático es que Chile es un país con altas cifras de malnutrición por exceso y mala alimentación, con alto consumo de alimentos ultraprocesados y bajo cumplimiento de las recomendaciones alimentarias, en todos los grupos etarios, con mayor prevalencia en el nivel socioeconómico y educacional más bajo y en mujeres, mostrando inequidades inaceptables. Los alimentos saludables recomendados para la población provienen principalmente de la producción a pequeña escala (agricultura cam... Read morepesina y pesca artesanal) y son distribuidos mayoritariamente por pequeños comerciantes (mercados y ferias libres). Sin embargo estos pequeños productores y comerciantes, no cuentan con suficiente apoyo y no se les otorga la relevancia que tienen, por parte del Estado. Los grandes centros de abastecimiento están muy centralizados en grandes ciudades. Al mismo tiempo resultan ser un sector sumamente vulnerable, lo que ha quedado demostrado durante la pandemia. No existe un claro reconocimiento de la producción a pequeña escala y el desarrollo de mercados locales, la cadena de intermediarios es muy larga con lo que se va perdiendo el origen de los productos y aumentando su costo. Ejemplos claros de estas falencias es que la mayor parte de frutas y verduras pasan por la capital antes de ser distribuidas al resto del país, viajando una cantidad enorme de kilómetros contribuyendo a la huella de carbono y aumentar su costo; así también lo demuestra el bajo número de ferias libres en el país y su alta concentración en pocas urbes, vs una población con crecientes demandas. Las políticas alimentarias y de fomento agrario y pesquero en Chile se quedaron cortas y no están dando cuenta de las necesidades actuales. No existe una mirada integral institucional ni lineamientos claros sobre el sistema alimentario al que aspiramos. Estas falencias tienen consecuencias tanto en el acceso físico y económico, como en la disponibilidad y en el consumo de alimentos saludables, así como en el modelo de producción (poco sostenible). Se ha hecho más hincapié en producir para exportar y no faltar a los tratados internacionales, que en la soberanía alimentaria y la sostenibilidad productiva. Nuestra población conoce poco sobre temas de alimentos, alimentación y nutrición, se observa que los currículums escolares no incluyen estas áreas a pesar que la educación tiene un fuerte impacto en los hábitos de consumo, y por ende en el estado nutricional y en la salud, especialmente referido a enfermedades crónicas no transmisibles. En el último tiempo, se ha observado en algunos grupos poblacionales selectos que ha aumentado la demanda de productos orgánicos, naturales, y de origen vegetal, pero esto es excepcional y aún de muy alto costo. En Chile la alimentación adecuada no está considerada como un derecho, de hecho no está explícita en la Constitución vigente. Read less